Un tanto no cobrado en favor del delantero culé Lamine Yamal en la derrota ante el Real Madrid dio espacio para declaraciones cruzadas entre el presidente del Barcelona y la Federación Española de Fútbol sobre el uso del VAR.
Lunes 22 de abril de 2024 | 18:29
Continúan los coletazos tras la polémica última versión de El Clásico del fútbol español, que terminó con un agónico triunfo del Real Madrid ante el Barcelona en el Estadio Santiago Bernabéu.
El encuentro culminó con una victoria por 3-2 para los merengues, aunque el cotejo siguió haciendo noticia una vez finalizados los 90 minutos, con el presidente del Barcelona y la federación local como protagonistas.
El origen de la discordia tuvo lugar a los cinco minutos de partido, cuando el jugador del Barça, Lamine Yamal, disparara al arco defendido por Lunin y -de acuerdo al relato culé- anotara un gol que no fue validado por el árbitro del encuentro. Sin embargo, el balón no traspasó la línea de gol.
En ese contexto, y a través de un video difundido en redes sociales, el presidente del club culé, Joan Laporta, realizó sus descargos contra el VAR por no otorgar la anotación.
"Como club, queremos tener la seguridad de lo que pasó e informo que desde el Barcelona requeriremos al Comité Técnico de Árbitros y a la Federación que nos faciliten todas las imágenes y audios", apuntó.
La cosa no terminaría allí, puesto que el mandamás del equipo catalán amenazó con que, en caso de encontrar un error, solicitar la repetición del partido e incluso recurrir a la justicia legal para anular el encuentro.
Inicialmente, desde la Federación Española de Fútbol aseguraron que "nunca han facilitado todos los videos grabados con distintas cámaras", descartando de plano la petición de Laporta.
No obstante, desde el ente organizador del balompié español revirtieron la decisión e hicieron públicos los registros de audio, donde se consigna la decisión final del árbitro César Soto sobre el gol de Yamal.
El audio revela el diálogo del VAR con el juez, indicando que "nos está tapando el cuerpo del arquero" y que "no tenemos ninguna evidencia de que el balón haya entrado", dando por zanjada la controversia.