La brutal agresión que sufrió el menor de 13 años en el colegio Bertait de La Dehesa, se produjo a raíz de un juguete. El niño aseguró que ya había amenazas por parte de mismo joven agresor y que no denunció porque dice estar acostumbrado a este tipo de hechos.
El menor aseguró que las amenazas ya subían de tono y que los agresores eran constantes, pero que no sería el único que sufriría. "Hay cinco compañeros amenazados también", aseguró el menor.
Además calificó como injusta la primera medida que habría tomado el establecimiento educacional de no expulsar a los niños que cometieron el brutal acto. "Si estos dos compañeros siguen ahí yo no volvería", aseguró temeroso el agredido.
Así también comentó "No puedo entender que no expulsen a un compañero que es demasiado conflictiva y que no deja hacer clases a profesores y más encima que le fracture la cara a una persona es ilógico", dijo el menor.
El agredido de La Dehesa recalcó el apoyo de sus compañeros y envió un emotivo y preocupado mensaje a sus amigos de colegio quienes "Me hicieron un video y me alegra porque encuentro que es un mensaje de apoyo y tengo compañeros vulnerables también (...) Quiero que se cuiden porque podría pasarles a ellos también", dijo el niño brutalmente agredido en una riña por un auto a control remoto.
