Las autoridades de Río Tercero aseguran que la intención es "crear conciencia en los que no respetan las reglas y visibilizar una sanción para que los que lo miran desde afuera. Buscamos generar un golpe de efecto".
El municipio de la ciudad argentina Río Tercero escogió un castigo ejemplar para quienes fueran detenidos por participar en fiestas clandestinas, en el marco de la pandemia por COVID-19.
De acuerdo a lo informado por Clarín, a los infractores se les obliga a realizar labores comunitarias, como barrer veredas o mantener plazas, gracias a una normativa que desde el 2007 se encuentra en el Código de Faltas Municipal y que hasta el momento no se había utilizado.
Lee también: Crimen de hermanas en España: Presunto parricida mató y tiró al mar a sus hijasAl respecto, el intendente Marcos Ferrer señaló que la intención es "crear conciencia en los que no respetan las reglas y visibilizar una sanción para que los que lo miran desde afuera. Buscamos generar un golpe de efecto".
"El anuncio se hizo hace un mes y las sanciones empezaron a realizarse los primeros días de junio con la presencia de dos jóvenes en un vacunatorio, que colaboraron para ordenar filas, chequear turnos y datos", contó.
Lee también: Le dijeron de todo: Bolsonaro fue recibido entre gritos tras subirse a un avión comercial en BrasilLa autoridad relató que la medida "siguió esta semana con otras chicas a las que se les asignó pintar cordones y cunetas de la vía pública y seguirá con otra tanda la semana que viene, en una plaza, donde hay mucho para hacer".