El Casa 212, iba al aeródromo de la Isla Robinson Crusoe para ayudar a los damnificados del terremoto del 2010, sin embargo tras dos fallidos intentos de aterrizaje, debido a las malas condiciones climáticas, las autoridades aeronáuticas perdieron el rastro. Finalmente el avión se estrelló contra las aguas del océano.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó este lunes 12 de julio la resolución que rechazó las indemnizaciones por lucro cesante y daño moral deducidas por familiares de las víctimas fallecidas en el accidente del avión Casa 212, registrado en el archipiélago Juan Fernández, en septiembre de 2011.
En fallo unánime de la Primera Sala del tribunal acogió los recursos presentados en contra de la sentencia de primera instancia, dictada por el Tercer Juzgado Civil de Valparaíso, que no dio lugar a los pagos indemnizatorios.
“Que, en consecuencia, de la prueba rendida por las partes, en especial la documental (informes y certificados psicológicos) y testimonial de los demandantes, se puede dar por establecido que los hijos, hijas, cónyuges, conviviente, padres y madres de las víctimas que resultaron fallecidas en el contexto de la caída al mar del avión CASA 212 ocurrido el 02 de septiembre de 2011, han sufrido no sólo una aflicción y dolor, sino que igualmente es posible presumir que sus proyectos familiares se han visto fracturados o alterados de manera relevante”, argumenta el tribunal de alzada porteño.
“Lo que corresponde a esta Corte fijar el monto de la indemnización, para lo que no existe un común denominador entre los daños extrapatrimoniales y la indemnización en dinero que se solicita, por lo que su cuantificación se hará de manera prudencial buscando alcanzar una satisfacción sustitutiva y compensatoria. La que se estima en 150 millones de pesos para cada uno de los actores señalados”, razona la Primera Sala.
Lee también: A 117 años de su natalicio: Investigación apunta a que Pablo Neruda pudo ser asesinadoLa resolución agrega que: “respecto de los demás demandantes, quienes en sus calidades de abuelos/as, tíos/as, hermanos/as o pareja de los fallecidos en el accidente del CASA 212, requieren del Fisco de Chile una indemnización por daño moral por repercusión o rebote; resulta necesario distinguir el concepto de daño moral al que se apunta, ya que de entenderse de manera tradicional como el ‘precio del dolor’, las limitaciones contenidas en su propio concepto llevan a sostener que dicha circunstancia debe acreditarse mediante un peritaje, puesto que en los términos del artículo 411 numeral 1º del Código de Procedimiento Civil, se trata indudablemente de un punto de hecho para cuya apreciación se requieren conocimientos especiales de alguna ciencia o arte, como es la psiquiatría o psicología, para poder establecer que aquel dolor experimentado proviene del fallecimiento de una persona en particular”.
Presidente de la Corte de Apelaciones de Valparaíso y vocero de la causa, el ministro Pablo Droppelmann Cuneo.
Se revoca la sentencia apelada de 16 de noviembre de 2018, escrita de fs. 6564 a 7034, en cuanto negó lugar a las indemnizaciones del lucro cesante y por daño moral y, en su lugar, se declara que:
Todos los montos antes indicados deberán ser pagados con los reajustes correspondientes a la variación que experimente el Índice de Precios al Consumidor entre la fecha en que esta sentencia quede ejecutoriada y el día de su pago efectivo.
Cabe recordar que el viernes 2 de septiembre de 2011, el CASA 212 despegó desde el grupo 10 de la FACh junto con un equipo de representantes de Televisión Nacional de Chile, miembros de la fundación Desafío Levantemos Chile, profesionales del Consejo Nacionales de las Culturas y las Artes e integrantes de la Fuerza Aérea.
La nave volaba con destino al aeródromo de la Isla Robinson Crusoe, para ayudar a los damnificados del terremoto del 2010, sin embargo, tras dos fallidos intentos de aterrizaje, debido a las malas condiciones climáticas, las autoridades aeronáuticas perdieron el rastro del Casa 212, que finalmente se estrelló contra las aguas del Océano Pacífico.
Al días siguiente, tras diversas labores de búsqueda la nave fue encontrada destruida y fueron hallados dos cuerpos. Finalmente el 3 de septiembre, el entonces ministro de Defensa, Andrés Allamand junto al vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, confirmaron que no habían sobrevivientes.
A bordo del avión estaba un equipo de Televisión Nacional entre ellos el animador Felipe Camiroaga, Roberto Bruce, Sylvia Slier, Rodrigo Cabezón y Carolina Gatica.