Rosario, donde el jugador del PSG celebra habitualmente las fiestas navideñas y posee una casa dentro de un barrio privado con su familia, es considerada la ciudad más castigada por la violencia en Argentina, golpeada por la acción de bandas de narcotraficantes.
(EFE) - Durante este jueves, el gobierno de
Argentina reconoció que
los narcotraficantes que atacaron con disparos el local de la esposa de
Lionel Messi y le dejaron un mensaje, quienes, además, generan violencia en
Rosario, ciudad natal del astro,
residen ahí hace 20 años.
Así lo explicó el
ministro de Seguridad del país trasandino,
Aníbal Fernández, quien explicó a los medios apostados a la puerta de su despacho que "
tiene la complicación de los 20 años, degradación, situaciones incómodas, un jefe de policía detenido, complicaciones que (las autoridades) heredaron".
"Si hace 20 años que están en esta situación...
los narcos han ganado", agregó. De todas maneras, señaló que
el gobierno de Alberto Fernández está dispuesto a revertir la situación con 3.500 efectivos en el lugar y con la intención de "comprimir la toma de decisiones".
En tanto, las persianas del
supermercado de la familia de Antonela Rocuzzo, situado en Rosario, fue atacado con 14 disparos durante la madrugada. Además de los disparos, en el lugar se encontró un mensaje dedicado al capitán de la selección argentina:
"Messi te estamos esperando, Javkin (intendente de Rosario, Pablo) también es narco, no te va a cuidar".
Aníbal Fernández comentó que "por supuesto,
podrían dar custodia especial a Messi si lo solicita cuando arribe a Argentina para jugar los partidos amistosos ante Panamá y Curazao los próximos 23 y 28 de marzo, respectivamente".
Sin embargo, frente a esta situación desarrollada en la ciudad ubicada en
Santa Fe (este del país),
el ministro de Seguridad fue llamado a una comparecencia ante el Congreso para la próxima semana.
Rosario, donde el jugador del PSG celebra habitualmente las fiestas navideñas y posee una casa dentro de un barrio privado con su familia,
es considerada la ciudad más castigada por la violencia en Argentina, golpeada por la acción de bandas de narcotraficantes.