La ex participante más longeva del reality no dudó en regresar a la feria Bellavista de La Florida para reencontrarse con sus colegas y compradores habituales, afirmando que "siento que aquí soy yo". Pero no sólo eso, sino que además tiene otros proyectos en mente.
No ha pasado ni siquiera un mes desde que
Mónica Ramos fue eliminada de
Gran Hermano Chile, consolidando así su récord de participación como la
jugadora más longeva en entrar a un reality a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, la
ex participante de 77 años no dudó en retomar su antiguo trabajo como feriante y del que muy orgullosamente habló durante su estadía en la casa. Es más, aprovechó la plataforma para hacerle un
llamado al alcalde Rodolfo Carter para que le entregara un puesto legal para vender.
Ahora en su retorno a la
feria Bellavista de La Florida y en conversación con
LUN, detalló cuáles son los productos que ofrece.
"
Vendo lentes desde el 0,25 a 6 grados de miopía, a $2.000. Es lo que más se vende acá. Pero también tengo
correas para lentes, cordones de zapatos, letreros de 'se vende' a $1.000, que también compran harto. Tengo más cositas, pero todavía no me he podido instalar bien porque
tengo que saludar a mis caseritas", señaló al medio.
Mónica habló de su trabajo en la feria
Continuando con sus motivos para retomar de inmediato su vida laboral, Mónica explicó que
"mientras yo pueda trabajar tengo que seguir con esta, que es mi vida", afirmando que "supongo que ya va a llegar mi tiempo".
Pero más allá de este pensamiento, sostuvo que le gusta su trabajo porque
"siento que aquí soy yo". Más aún por el cariño de la gente y de sus compañeros, quienes "me han venido a saludar".
Inclusive su aparición en el programa ha llevado a que
muchas personas se acerquen a ella para conocerla y "eso me llena el corazón", dijo.
En su vida post reality, Ramos también hizo una
reflexión en torno a su participación, la que incluso se transformó en
viral en plataformas como TikTok gracias a su recordada frase "según ellos estaban jugando...".
Sobre Gran Hermano Chile, aseguró que "fue un sueño, me sentí importante a mi edad"; pero ahora mira el futuro con otras metas, entre ellas, arreglarse un implante dental que se le rompió durante su estancia y
"me gustaría también irme de vacaciones con mi nieta a Isla de Pascua".