"Ella me dijo 'mamá, yo nunca voy a ser terapeuta, nunca me van a dejar aprobar ningún examen, ya decidieron que yo no puedo aprobar ningún examen'", relató la madre de la joven, Carolina Cors.
Carolina Cors, madre de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de Terapia Ocupacional que se quitó la vida por supuestos maltratos por parte de sus docentes, conversó con CHV Noticias y entregó detalles de lo que habría vivido la joven en la universidad.
En ese sentido, relató que la joven estuvo años con recetas psiquiátricas debido al estrés que le provocaba su ambiente en los internados, además de la nula respuesta ante las acusaciones de las alumnas.
"Al primer lugar que llegó, su tutora la denigraba, le hablaba en mal tono, la insultaba", partió diciendo la madre, sobre el complejo escenario que vivió su hija desde el 2022, cuando entró a su internado.
Según lo relatado por Carolina, las prácticas de la universidad debían ser supervisadas por docentes, los que debían corroborar que todo funcionara según la normativa de la universidad, sin embargo, estos bajaban el perfil a las denuncias de las alumnas.
"Así es la vida, así es el mundo laboral, adáptate", son algunas de las respuestas que recibió Catalina y otras compañeras, quienes también habrían acusado maltrato de los tutores.
Este tipo de ambiente llevó a Catalina a estar durante dos años con licencias psiquiátricas. "Así la tuve en la casa, tratando de convencerla de que no era tonta, de que no era inútil, de que no era inepta, porque así la hicieron sentir", recuerda con pesar su madre.
"Ella me dijo 'mamá, yo nunca voy a ser terapeuta, nunca me van a dejar aprobar ningún examen, ya decidieron que yo no puedo aprobar ningún examen'", comentó Carolina, agregando que esto le generó gran estrés hasta el punto de que no logró seguir adelante.
"Era una mujer alegre, optimista, llena de vida. Le quitaron las ganas de vivir, su futuro, su proyecto de vida", es el recuerdo que dejará Catalina en su familia y cercanos.
Sobre los tratos en los internados, Carolina exige una respuesta por parte de la Universidad de Los Andes, para evitar que sigan ocurriendo este tipo de situaciones de abuso, los que parecen ser más comunes de lo esperado, ya que alumnas de dicha institución confesaron ser advertidas de estos tratos, a los que debían "hacer oídos sordos" para evitar consecuencias.