El hombre y su esposa fueron detenidos por el presunto secuestro de las víctimas, quienes tienen entre 25 y 65 años. En su defensa, aseguran que estaban tratando de ayudarlos y que tenían permiso para entrar y salir de la vivienda.
Un macabro hecho quedó al descubierto en Georgia, Estados Unidos, donde un pastor y su esposa mantenían secuestradas a ocho personas con discapacidad.
El delito salió a la luz cuando una de las víctimas necesitó asistencia médica, momento en que los funcionarios de salud se dieron cuenta de las condiciones en que vivía.
Según consignó la agencia de noticias Everything Georgia, el equipo médico encontró a ocho personas con discapacidades físicas y mentales retenidas en el sótano de la vivienda.
Lee también: Muerte de joven que fue vendido por sus padres y abandonado tras reencuentro conmociona a ChinaGeorgia pastor Curtis Bankston and his wife were arrested in Griffin after police found 8 people with various disabilities locked in their basement with no way to escape.
The couple controlled their captives’ finances and public benefits. pic.twitter.com/r1yM7HbzES— Everything Georgia (@GAFollowers) January 23, 2022
Sus edades iban desde los 25 a los 65 años y tras dar cuenta de la situación, fue el Departamento de Servicios Humanos el encargado de trasladarlos a nuevos hogares.
El pastor, Curtis Keith Bankston, y su esposa, Sophia Simm-Bankston, fueron detenidos por detención ilegal y administración de un hogar grupal sin licencia. De acuerdo a la policía, lo hacían "bajo la apariencia de una iglesia conocida como One Step of Faith 2nd Chance".
Según el mencionado medio, la pareja controlaba las finanzas de las ocho personas y se ocupaba de administrar sus beneficios estatales.
Lee también: Acusan a mujer de intentar comprarle una guagua a una madre: Habría ofrecido millonario montoSin embargo, el abogado del acusado descartó un secuestro, argumentando que "en ningún momento se retuvo a nadie en contra de su voluntad".
"Este es simplemente un hombre cristiano que estaba siguiendo su llamado para ayudar a los necesitados. No podemos quedarnos sentados y permitir que sea atacado", añadió, explicando que las personas que se encontraban en el sótano tenían permiso para entrar y salir cuando quisieran antes de las ocho de la noche.