A mediados del año pasado se anunció que las tarifas de la electricidad subirían 9,2% y que el costo de los nuevos medidores inteligentes sería traspasado a los clientes. La medida generó amplia molestia en la ciudadanía, a la que el Gobierno atendió pasado el estallido social y a cuyas soluciones le seguimos la pista.
El anuncio de un alza de 9,2% en las tarifas eléctricas generó gran molestia en la ciudadanía. Si bien fue realizado a mediados del año pasado, el decreto que lo confirmaba entró en vigencia el 10 de octubre de 2019, ocho días antes del estallido social.
Comenzada la crisis, el Gobierno atendió al descontento generado por la medida que, además, se sumaba al costo de los medidores inteligentes en las cuentas de la luz, e ingresó una ley corta para frenar el alza y congelar las tarifas.
La iniciativa crea un mecanismo transitorio para congelar el precio de la electricidad, dando paso al precio estabilizado de cliente regulado. Este busca nivelar a los valores vigentes al primer semestre de 2019, con lo cual se anula el alza de 9,2%.
El período para esta estabilización de precios comprende entre el 1 de junio de 2019 y el 31 de diciembre de 2020. Aquí las empresas sólo podrán traspasar a los consumidores el precio fijado en la regulación semestral de 2019, que establece valores entre los $44 y los $69 el kilovatio, dependiendo de la comuna y la compañía a cargo de la distribución.
Lee también: Le seguimos la pista: ¿En qué está el proyecto de 40 horas?Desde el 1 de enero de 2021, comenzará a regir una nueva tarifa regulada por el decreto semestral del año anterior, pero que en ningún caso podrá superar el valor aplicado durante 2019 con el reajuste por IPC. Ahora el precio del dólar queda fuera de los factores a considerar para el precio final. En palabras simples, esto significa que las tarifas se van a mantener congeladas.
Y aunque con la entrada en vigencia de los nuevos contratos las tarifas bajarán, los clientes van a seguir pagando prácticamente el mismo monto en sus cuentas. Ese saldo va a servir para cubrir el costo absorbido por las empresas en el período de congelamiento.
El proyecto fue aprobado en general y particular en ambas cámaras con un amplio respaldo, sin embargo, los parlamentarios manifestaron la necesidad de abordar este tema en una ley larga más adelante, donde se pueda cambiar definitivamente el modelo de las tarifas y el cálculo para establecerlas.
¿Hasta cuándo va a durar este período de congelamiento de tarifas? Hasta que no exista diferencia entre los precios fijados y los precios aplicados, siendo el 2027 el año tope.
Mientras tanto, en el Senado sigue en tramitación un proyecto que busca regular el valor agregado por la distribución de la energía. Un debate al que le seguiremos la pista en CHV Noticias y CNN Chile.