Pese a intentarlo, el Cacique cayó inapelablemente de local ante el Verdao, que mostró todo su poderío y dejó en evidencia la endeble defensa local. Ahora queda la vuelta en Sao Paulo donde los albos necesitan de un milagro para no quedar fuera.
Se intentó, pero no hubo por dónde. En lo que fue considerado el duelo más trascendental de los últimos años. -considerado así por hinchas, jugadores y cuerpo técnico- Colo Colo no pudó mantener la ilusión y perdió 2-0 frente al poderoso Palmeiras por los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
Ante un repleto Estadio Monumental, el elenco local saltó a la cancha con Orión; Zaldivia, Barroso, Insaurralde; Opazo, Carmona, Baeza, Pérez; Valdivia; Barrios y Paredes.
El Verdao, en tanto, presentó su poderosa once de la mano del técnico Luis Felipe Scolari: Weverton; Barbosa, Dracena, A. Carlos, Mayke; Bruno Henrique, Santos, Moisés; Dudu, Willian y Borja.
Las acciones fueron dirigidas por el uruguayo Andrés Cunha, mientras que el argentino Mauro Vigliano estuvo a cargo del VAR, que fue utilizado por primera vez en nuestro país.
El partido comenzó de la peor forma para el Cacique. A los 3′, en una de las primeras acciones, la defensa alba le dio todo el tiempo y el espacio del mundo al visitante para que articulara cómo quisiera. ¿El resultado? Un zapatazo de Bruno Henrique, que ante la ausencia de marcas fusiló libre con un derechazo a Orión.
Moisés rolou e Bruno Henrique abriu o placar com 2 minutos: Colo-Colo 0x1 Palmeiras pic.twitter.com/BXoE9ltr0U— ⓟ Minuto Alviverde (@MinutoAlviverde) September 21, 2018
El duro golpe inicial permitió a Palmeiras controlar las acciones y hacer pensar que la tarea sería casi imposible. Sin embargo, con el correr de los minutos los albos comenzaron a controlar el balón y a generar espacios. La primera gran opción llegó a los 26′: un balón gestado por una inteligente acción de Valdivia recayó en los pies de Paredes, quien disparó, rebotó en la defensa paulista y se produjo un corner. Casi.
A los 42′ vino otra opción clarísima que fue desperdiciada de una forma que no se puede creer: Paredes ejecutó un tiro libre que iba directo al arco, Weverton dio rebote y Barroso la tiró por sobre el travesaño.
Pese a que logró dominar la posesión, Colo Colo mostró falencias en la zaga que Palmeiras supo aprovechar. Valdivia se vio por momentos muy solo, teniendo que retrasarse a buscar la pelota para alimentar a los delanteros. Así se fue el primer tiempo.
El inicio del complemento fue todo para el Popular. A los 51′ Carmona desperdició una pelota inmejorable tras un descuelgue de Paredes por la derecha. A los 53′ Valdivia sacó un remate que rebotó en Mayke y el desvío complicó a Weberton, que la sacó apenas con los puños.
Esa misma jugada levantó los reclamos por una supuesta mano de Mayke en el disparo del Mago, lo que obligó a la revisión del VAR para ver si se sancionaba penal. Finalmente, Cunha revisó el monitor y sólo cobró tiro de esquina.
El Cacique siguió machacando, soltó sus líneas y se fue con todo arriba. Durante un segmento, se volvió dominador absoluto del partido. Palmeiras, en tanto, sólo se replegaba al aguaite de pillar mal parado a su rival.
A los 68′ hubo un cabezazo de Lucas se fue apenas unos centímetros del poste de Weberton cuando estaba vencido. El gol estaba cerca, tanto así que Héctor Tapia sacó a Baeza y metió al Pajarito Valdés en busca de la paridad. Pero todo se derrumbó a los 77′: un contragolpe letal cuando Colo Colo estaba jugado en ataque concluyó en gol de Dudú. 2-0, desazón en Macul.
Dudu amplia em Santiago: Colo-Colo 0x2 Palmeiras pic.twitter.com/bYs4ihSZdQ— ⓟ Minuto Alviverde (@MinutoAlviverde) September 21, 2018
Los últimos minutos, y con la moral abatida, el elenco de Tapia intentó descontar con más ganas que fútbol. Salió Pavez, entró Barroso (un cambio que nadie entendió). Ya no había piernas y, finalmente, los locales cayeron por los graves errores defensivos y la falta de jerarquía en ataque.
Con una llave casi sentenciada, Colo Colo viajará hasta Sao Paulo a principios de octubre para intentar una clasificación que parece casi imposible. No sólo por el resultado, sino también por el nivel que demostró ante un rival ampliamente superior.
Así es la Copa Libertadores de América: siempre sobrevive el más fuerte.