Usach busca transformar equipos que tratan trastorno del sueño en ventiladores mecánicos

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Fue hace sólo unos días cuando la ex ministra de Salud y actual decana de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Helia Molina, anunciaba la posibilidad de contar con mil ventiladores mecánicos para hacer frente a la pandemia.

Oportunidad en la que señaló que las unidades estarían a completa disposición de la red sanitaria si el Minsal lo requería. La noticia llego justó cuando los casos confirmados por COVID-19 rompen récords diariamente y ya superamos la barrera de los 30 mil contagios acumulados.

La iniciativa de la entidad educativa fue el resultado de una alianza público-privada entre la empresa Sigma y las carreras de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y la Facultad de Ciencias Médicas.

¿El resultado? Aeoelon, un sistema de ventilación invasivo, basado en la rápida reconversión de equipos médicos CPAP/BIPAP, que suelen ser utilizados para personas que padecen apnea del sueño.

A través de los departamentos mencionados, la Usach realizó la reconversión de un primer prototipo de ventilador, que ya ha sido probado en centros de salud como el Hospital San Juan de Dios y el Servicio de Salud Metropolitano Sur.

Sin embargo, las mil unidades no han sido fabricadas aún, sino más bien, se trata de un proyecto que podría, eventualmente, llevarse a cabo.

¿Y los mil ventiladores?

Humberto Verdejo, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Usach, explica que “la filosofía es reconvertir equipos que ya existen en los servicios de salud. Esos equipos son los CPAP, que entregan flujo de aire de manera continua a través de una mascarilla. Lo que nosotros hicimos fue implementar un sistema paralelo de instrumentación, donde el aire que entregan los dispositivos se eleva a los estándares de los ventiladores”.

De esta forma, tras algunas adaptaciones y utilizando una especie de manguera, este mecanismo que originalmente funciona para tratar un trastorno del sueño se conectaría al nuevo dispositivo, desarrollado por la universidad.

Elemento que aún no se encuentra disponible, lo que, para Verdejo, es necesario aclarar: “En el sistema de salud público y privado, existe una capacidad instalada de mil CPAP. Efectivamente son mil unidades, pero mil unidades a reconvertir. Quedó la idea de que las mil unidades estaban en la bodega de la universidad”. Pese a ello, Verdejo aclara que la tasa de reconversión es rápida, y que pueden llegar a fabricar entre 200 a 300 ventiladores mensuales.

Los nuevos ventiladores invasivos que se podrían desarrollar a través de la reconversión son más accesibles, ya que tendrían un valor entre 15% a 20% respecto de los convencionales, los que deben ser traídos desde el exterior y tardarían más en llegar. El proyecto de reconversión fue presentado ante el Ministerio de Salud el viernes pasado y está siendo evaluado por un equipo de la cartera.

¿Había ventiladores en el Hospital San José?

La propuesta llega justo en medio de la polémica defunción de un paciente de 36 años en el Hospital San José, quien, según denuncia la Federación de Asociaciones de Salud Pública (Fedasap), habría fallecido debido a la ausencia de ventiladores mecánicos invasivos.

Fue justamente allí donde funcionarios como la paramédico Gloria Pinto relata lo que vivió en carne propia: “El equipo médico estaba. Había gente para atender al paciente. Se le reanimó, se le dio toda la atención médica, pero no existía la posibilidad de conectarlo a una ventilación mecánica efectiva. Los ventiladores mecánicos operativos estaban siendo utilizados, no había ventiladores”.

Sin embargo y pese a las acusaciones, desde el Hospital San José, desmintieron los hechos: “No es efectivo que no se dispusiera de equipo de ventilación mecánica invasiva en el momento de la atención del paciente”, afirmaran en un comunicado. Según Luis Escobar, director del recinto asistencial, el paciente habría llegado a las cinco de la tarde, presentando una insuficiencia respiratoria grave, habría sido reanimado y compensado de forma parcial, quedando hospitalizado y conectado a respiración mecánica no invasiva.

Horas más tarde su condición habría empeorado, requiriendo un ventilador invasivo. En esa maniobra, el paciente habría tenido un paro cardiorrespiratorio falleciendo en el momento.

Según la institución, son 23 los pacientes que actualmente están conectados a un ventilador mecánico, quedando solamente cuatro disponibles. Sin embargo, Pinto vuelve a entregar una versión distinta: “Esos cuatro ventiladores no estaban disponibles para ser utilizados por los pacientes”, además añade que en el hospital no les están entregando elementos de protección personal, los cuales, hoy más que nunca, son cruciales.

“El personal de turno tuvo que armar un ventilador mecánico con los elementos disponibles. No fueron suficientes. El paciente hizo dos paros cardiorrespiratorios, después de 35 minutos de reanimación”, señala Pinto quien sostiene que algunos pacientes han llegado a pasar tres días en observación sin derecho a alimento ni abrigo. “Los pacientes la están pasando mal, la atención que se les está dando es indigna, no es la que corresponde. Este escenario es complejo”, añade.

Postura con la que coincide la presidenta de la Fedasap, Carmen Luz Scaff, quien explica que, si bien al momento del deceso del paciente había ventiladores disponibles, no contaban con los implementos necesarios para ser utilizados.

“No tenían todas las piezas, no estaban instalados de manera completa. Después de la emergencia que ocurrió, están terminando de instalarlos”, explica, junto con aclarar que “más allá de si el gobierno miente o no, queremos que se transparenten las cifras, dónde están los ventiladores, dónde están los insumos. Si están los ventiladores mecánicos y los implementos, ¿en qué lugar están?".

Si bien desde el gobierno sostienen que hay ventiladores mecánicos disponibles para atender pacientes en todo el territorio chileno, el director del Hospital San José, Luis Escobar, reconoce que “todavía no estamos superando la capacidad, estamos sí muy cerca del borde" y que "ha habido muchos pacientes que han estado esperando y lamentamos que tengan que esperar, pero debemos priorizar y la cantidad de pacientes es mucha”.

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