Tom Meighan fue condenado a 200 días de trabajo comunitario luego de declararse culpable por el cargo de violencia doméstica en contra de su ex pareja, Vikki Ager. Antes de que se conociera la sentencia, la banda comunicó la salida del cantante por mutuo acuerdo.
Tom Meighan (39), uno de los fundadores y líder de Kasabian, dejó la banda por problemas personales, decisión que fue comunicada este lunes por la banda.
A través de un breve comunicado, explicaron que Meighan necesita un tiempo para estar mejor y reorganizar su vida.
"Tom Meighan se retira de Kasabian por mutuo consentimiento. Tom estuvo luchando con problemas personales que afectaron su comportamiento durante bastante tiempo y ahora quiere concentrar todas sus energías en volver a encarrilar su vida. No haremos más comentarios".
Tom Meighan is stepping down from Kasabian by mutual consent. Tom has struggled with personal issues that have affected his behaviour for quite some time and now wants to concentrate all his energies on getting his life back on track. We will not be commenting further.— KasabianHQ (@KasabianHQ) July 6, 2020
Sin embargo, este martes se conocieron nuevos detalles y que la causa radicaría en que el cantante fue sentenciado a 200 horas de trabajo comunitario luego de ser declarado culpable de agredir a su ex pareja, Vikki Ager.
Lee también: "A ella es mi más doloroso adiós": Morricone dejó una carta antes de morir con especial despedida a su esposaDe acuerdo con Variety, el ahora ex vocalista de la banda británica fue acusado por un cargo de violencia doméstica. Meighan enfrentó a la justicia del Reino Unido y se declaró culpable de dichos cargos.
El hecho se remonta al pasado 9 de abril, cuando la policía de Leicester recibió la llamada de un niño que solicitaba los servicios de emergencia por un incidente doméstico y, cuando llegaron, los oficiales se encontraron a Tom Meighan y a su ex prometida Vikki Ager.
Los uniformados describieron que ella estaba visiblemente molesta mientras que el cantante era “poco cooperativo y agresivo“, y además olía “fuertemente a intoxicantes".
Además, detallaron que la mujer tenía algunas señas de violencia, como moretones en las rodillas, el codo, un tobillo y el dedo gordo del pie y el enrojecimiento alrededor del cuello.
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