Vicente Pizarro y César son dos de los jugadores más importantes de La Roja Sub 23. Si ellos están bien, no hay que temerle a nadie.
Viernes 19 de enero de 2024 | 12:46
Por Marcelo Barrientos
El Preolímpico 2024 está a punto de arrancar y la Selección Chilena no solamente debe ir por los cupos a los Juegos Olímpicos París 2024, sino que también demostrar que puede pelearle a cualquiera.
Más allá de que se obtengan uno de los dos pasajes a la cita de los anillos, es momento de que La Roja, en este caso Sub 23, dé un golpe ante rivales importantes.
La tarea no asoma nada sencilla, especialmente si se tiene en cuenta que en el grupo de los nacionales están Uruguay, campeón del Mundial Sub 20, y Argentina, que tiene un plantelazo.
Sin embargo, hay un aspecto que genera esperanza y que puede ser la base para hacer algo importante en este torneo: El mediocampo.
Los grandes nombres de esta selección están en la mitad de la cancha, siendo liderados por Vicente Pizarro y César Pérez, que tienen bastante experiencia.
La inteligencia del zurdo de Colo Colo y la potencia del jugador de La Calera serán fundamentales en todos los compromisos. A partir de ellos es que se puede generar algo importante.
La tarea que tiene ahora Nicolás Córdova es definir ese tercer hombre para darle el equilibrio a La Roja. Sus opciones son: Jeison Fuentealba, Renato Cordero y, quizás en menor medida, Lucas Assadi.
Cualquiera sea la elección del DT nacional, ese mediocampo puede pelearle a cualquiera de las selecciones en el Preolímpico y generar en ilusión en los hinchas, quienes sueñan con que ellos sean parte del manoseado "recambio".
Tal vez no alcance para clasificar a los Juegos Olímpicos, pero al menos Chile no tiene que tenerle miedo a nadie en el quite y armado de juego. Y es momento de que Pizarro, Pérez y el resto lo demuestren.
Todos ellos, sumado a la potencia de Damián Pizarro y la calidad de Alexander Aravena, tienen la gran oportunidad dar el gran golpe y consagrarse como el futuro de la selección.