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08/09/2022
17:27
Hace algunos días, la madre de Óscar tomó conocimiento de la situación por lo que puso la denuncia ante la Policía de Investigaciones. Por su parte, desde la Municipalidad de Coronel, comuna donde está ubicada la Escuela Escuadrón, interpusieron una querella para dar con los responsables de esta vulneración de los derechos del niño. A eso se suman los reclamos de apoderados del establecimiento, quienes acusan que es un acto reiterativo y que sus compañeros incluso lo han "normalizado".
Óscar es un niño de ocho años con síndrome de Down que cursa segundo básico en la Escuela Escuadrón de Coronel y hace unos días, se conoció la lamentable noticia que durante agosto fue víctima de violencia dentro de la sala de clases.
La madre del niño, Erika, junto a la presidenta del Centro de Padres y Apoderados del establecimiento, Ingrid Poza, tomaron conocimiento de esta situación recién el pasado lunes 5 de septiembre, pero acusan que el colegio sabía del maltrato desde antes de informarlo.
La denuncia sostiene que Óscar era amarrado a la mesa con los cordones de sus zapatillas en medio de la clase. Las profesoras y la asistente de aula a cargo del niño, ya fueron desvinculadas de la Escuela Escuadrón, según indicaron los apoderados.
“El día 26 de agosto lo supo la dirección del colegio, pero quien acusó de estas malas prácticas fue una profesora nueva, del Programa de Integración Escolar (PIE), que llegó este mes y a ella evidentemente no le pareció que era correcto y se lo informó a la profesora jefe”, explicó Ingrid Poza, presidenta del Centro de Padres.
La representante además agregó que según lo que han comentado otros apoderados, los niños y niñas que son compañeros de Óscar, se habían "acostumbrado" a verlo atado a la mesa. "Tenían normalizado que al niño había que amarrarlo para que estuviese quieto. O sea es una práctica reiterativa, desde le primer semestre que hacían eso". denuncia la presidenta.
Ante las acusaciones CHV Noticias contactó a Erika, mamá del niño de 8 años, pero prefirió no referirse al tema ya que se encuentra muy afectada por la situación, según comentó Ingrid Poza.
Tras tomar conocimiento de esto, el alcalde de la comuna de Coronel y sostenedor del colegio, Boris Chamorro, se reunió con representantes de la escuela y anunció que presentará una querella ante Fiscalía para que se investigue a quienes estuvieron involucrados. Asimismo, instruyó un sumario administrativo para la escuela.
"Reiterar nuestro apoyo fundamental a la familia y sobre todo a este menor de 8 años del Colegio Escuadrón, que ha sido vulnerado en su derecho tras los acontecimientos que ya conocemos. Nuestra principal intención hoy día está concentrada en la familia y en el niño. Esperamos que los tribunales y el DEM hagan lo suyo respecto a los responsables". aseguró el jefe comunal.
Por su parte, desde el establecimiento educacional indicaron que hoy jueves estarán en jornada reflexiva para comentar la situación entre funcionarios del establecimiento, según lo publicado en su cuenta de Facebook a través de un comunicado oficial.
“Dado los últimos acontecimientos ocurridos en nuestra escuela que han traspasado a los medios de comunicación, quisiéramos informar que repudiamos enérgicamente esta vulneración de derechos a uno de nuestros estudiantes (…) Haremos una jornada de reflexión y de brazos caídos”, indicaron en el comunicado.
Cabe señalar que desde CHV Noticias intentamos conversar con representantes del establecimiento, quienes expresaron que no se referirían al tema, más allá de lo ya consignado en sus canales oficiales.
La psicóloga especialista en personas con síndrome de down y neurodivergencias, Patricia Rodríguez, aseguró que los hechos de vulneración hacia niños pueden generar importantes consecuencias en su desarrollo.
"Ellos asumen que porque una persona tiene síndrome de down es hiperactiva, lo cual es totalmente falso. Esto puede tener repercusiones negativas, como lo sería para cualquier niño que es amarrado. Probablemente el menor haya sentido frustración, rabia y los compañeros también", explicó la especialista.
Además, aclaró que estos hechos de vulneraciones también afectan a sus pares. "Tenemos un compañero que probablemente lo ven como alguien distinto, al cual lo amarran y eso provoca que comienzan a normalizar esos actos de violencia en el curso", indicó.
Finalmente añadió que esto puede provocar un "estrés post traumático para el niño", ya que "detrás de este acto hay una connotación social. Es prácticamente una humillación, más cuando lo tratan así frente a otros compañeros. Imagínate lo que es para un niño en términos sociales, que te dejen ahí mientras todos te miran. Es una manera de intimidarlos, de decirles, 'si tu no te quedas quieto te va a pasar lo mismo'", concluyó Patricia.
