Matías Devicenzi se encariñó con el recién nacido que padecía varios problemas de salud, de los que se fue recuperando con el tiempo, mientras él iniciaba los trámites para adoptarlo.
"Recuerdo que estaba en coma, con asistencia mecánica respiratoria. Soy de hablarles mucho a los bebés”, comentó Matías Devicenzi sobre su generoso acto que comenzó a recorrer el mundo cuando se supo que adoptó a una guagua que dejaron abandonada.
Todo comenzó en 2017, cuando el enfermero de 31 años de San Miguel de Tucumán, Argentina, se dio cuenta que Santino, un recién nacido fue abandonado en el hospital del Este Eva Perón. Cuando el bebé fue derivado a neonatología, Matías lo conoció, según consigna La Gaceta.
Y su futuro era complejo: padecía una deficiencia respiratoria, una patología uronefrológica y problemas genéticos. Debido a esto debió ir a parar a terapia intensiva.
Mismo momento en que el enfermero se fue de vacaciones, por lo que no lo pudo acompañar.
Lee también: “Me rompió el corazón”: Quiso celebrar el cumpleaños de su hija de 6 años, pero no llegó ningún compañeroCuando volvió estaba en aún peores condiciones, “así que lo encaré y le dije sin pensarlo dos veces 'che Negro, si me abrís los ojos te llevo a casa'”, agregó al mismo medio. Y pasó lo inesperado.
“Los abrió y yo sentí que era una señal. Inmediatamente me asumí como su papá y comencé a averiguar sobre la adopción”, contó.
Pero no todo fue felicidad inmediata, ya que los trámites para adoptarlo se le complicaron porque era un hombre soltero, mientras que el estado de la guagua comenzó a empeorar.
Te puede interesar: Menor de 3 años bebió cloro de un vaso en una cafetería de Concepción“En ese momento asumí que era su papá aún sin serlo. Le dije: 'hijo aquí estoy, vas a estar bien y vamos a ser muy felices juntos'”.
Recién el 12 de octubre Matías Devicenzi pudo convertirse en el padre legal de Santino, quien ahora tiene dos años y vive con él, ya recuperado de todos los problemas de salud.
Y su alegría queda clara en sus palabras: “Es todo lo que no imaginé nunca. Hubo una conexión desde el primer día que nos conocimos. Cuando me preguntan por qué lo adopté, la respuesta es simple: él me eligió a mí”.