El Subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein, destacó que estas medidas representan el “mayor programa de mejoras para el servicio militar en la última década”.
Tras los hechos ocurridos en Putre en abril pasado y que resultó en el trágico fallecimiento del soldado conscripto Franco Vargas, el Ejército inició un nuevo proceso de reclutamiento que, según comentan en Defensa, podría resultar complejo.
El más reciente antecedente de soldados acuartelados a nivel nacional invita al optimismo, ya que en el año 2023 se quebró una curva decreciente que se arrastraba hace más de 7 años, llegando a 6.135 mujeres y hombres ingresando a las instituciones de las Fuerzas Armadas. Esta cifra, muy por encima del mínimo histórico registrado los primeros meses del año 2022 con solo 3.101 soldados acuartelados.
Sin embargo, se teme que la crisis generada tras la fatídica marcha entre Pacollo y Putre puedan afectar este nuevo proceso de reclutamiento, que considera una primera etapa de convocatoria a voluntarios y luego un llamado general obligatorio.
Desde la cartera de Zenteno apuntan a la necesidad de mejorar las condiciones del personal militar, en particular de los soldados conscriptos, más que a un problema presupuestario.
De hecho, comentan que en los últimos 7 años el Ejército de Chile no logró acuartelar la cantidad total soldados de tropa profesional y soldados conscritos que se le fue autorizada por las distintas Leyes de Presupuesto. Antecedentes relevantes, tomando en cuenta que la gran mayoría de los postulantes para soldado de tropa profesional son jóvenes que están finalizando su servicio militar.
La mejora de condiciones del servicio militar, señalan, permitirá incentivar fuertemente el ingreso de ciudadanos a las Fuerzas Armadas, instituciones que cuentan con una alta valoración ciudadana, pero han presentado dificultades sostenidas para completar los cupos de reclutamiento.
En este sentido, se destaca el recientemente ingresado proyecto de Ley que mejora la asignación económica de los soldados conscriptos, lo que permitirá que en los lugares del país donde se paga asignación de zona, cada soldado podrá recibir cerca de $350.000 mensuales. Un aumento significativo considerando que actualmente reciben poco más de $120.000 (desde 2013 no se ajustaba esta asignación). La propuesta fue aprobada de forma unánime en la comisión de Defensa y ahora será discutida en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Lo anterior, se suma al convenio firmado entre Defensa y los Centros de Formación Técnica estatales, anunciado hace unos meses, que permitirá a soldados conscriptos destacados poder acceder a la Educación Superior.
En cuanto a la partida del presupuesto de Defensa que se discute por estos días, desde Ministerio que encabeza Maya Fernández, comentan que en total son más de $1.000 millones los que refuerzan el servicio militar a partir del año 2025. Lo que considera recursos para financiar distintos exámenes preventivos para quienes ingresaran al servicio militar, así como otra serie de refuerzos médicos para el periodo de instrucción. Entre ellos, destaca el examen de hipobaria (altura), particularmente solicitado tras los hechos ocurridos en Putre.
Al respecto, se refirió el Subsecretario para las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein (PC), quien destacó que esta medidas representan el “mayor programa de mejoras para el servicio militar en la última década”. Y que el aumento en reclutamiento permitirá reforzar las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas, así como alimentar directamente las postulaciones a la tropa profesional.