La dueña del corazón de José Leoncio.
Provocadora, subversiva por naturaleza y sensual, arrancaba corazones por donde pasaba y, a pesar de la atenta vigilancia de su madre, vivía rodeada de pretendientes. Madre e hija vivían como el gato y el ratón y a Madeleine no le importaban nada las normas o las convenciones sociales que su madre intentaba imponer. Cada vez que la cuestionaban, apelaba a su padre, doblegando al viejo Antero. Se casó con José Leoncio, por quien tuvo una pasión fulminante y problemática. De la relación nació Juve.